Cuidar la piel después de tomar el sol
Irse de la playa, llegar a casa, darnos una ducha, ponernos algo fresquito y a continuar. Estos suelen ser los pasos que la mayoría damos tras un día de playa (o de piscina) pero, ¿no crees que se nos olvida algo?
Siempre nos centramos en la importancia de proteger nuestra piel de la exposición solar, hablamos de los factores solares, de cómo aplicar la crema, pero nos olvidamos de que el cuidado de la piel es algo continúo y que, cuando termina la exposición, es necesario seguir cuidándola y protegiéndola. Y más cuando se ha podido ver dañar y presentar sequedad, rojeces, irritaciones o, en el peor de los casos, quemaduras.
Pasar el día en la playa o en la piscina provoca cambios en la estructura de la piel debido a que la mezcla de sol y sal o cloro causan deshidratación y, por lo tanto, sequedad. Si a esto le sumamos una escasa protección, la radiación solar ocasiona daños inmediatos en forma de enrojecimiento o quemadura. Dada esta situación, es necesario que después de la jornada devolvamos a nuestra piel tanto su confort como su correcto funcionamiento.
Cuidados después de un día de playa o piscina
Una vez llegamos a casa y nos metemos en la ducha debemos tener el objetivo de recuperar la función de barrera de la piel a través de la reparación e hidratación.
- Una vez en la ducha, limpia en profundidad la piel para eliminar sal, lociones, arena, cloro… Hazlo con un jabón suave, hidratante, y con la ayuda de una esponja para que arrastre todas estas sustancias.
- Utiliza un exfoliante suave que elimine células desvitalizadas y otras impurezas.
Tras estos pasos de limpieza, procederemos a la hidratación:
- Para el cuerpo, es importante escoger una crema corporal con un alto poder de hidratación y regeneración celular. En este caso, puedes optar por una crema aftersun o una crema extra nutritiva.
- Para el rostro, utiliza una específica para esta zona y otra para el contorno de ojos. Si tienes la cara un poco colorada, apuesto por crema con efecto calmante, como aquellas que contienen aloe vera.
¿Son necesarias las cremas aftersun?
Sí. Y a pesar de las creencias de que los aftersun solo se utilizan cuando hay quemadura, se debe usar de forma regular tras exponernos al sol.
Este tipo de cremas suelen contener sustancias calmantes como la menta o el aloe vera, además de enoxolona, una sustancia con efectos antiinflamatorios. Por esto, son recomendadas tras una jornada de playa, de piscina o incluso de caminata por el bosque.
El aftersun debe extenderse de manera uniforme por el cuerpo, no es aconsejable abusar de él (utilízalo los días de playa y los días siguientes) y, como todo producto, no es recomendable usarlo de un año a otro puesto que va perdiendo sus propiedades una vez abierto.
¿Y si me he quemado?
Lo más importante es consultar con un médico, especialmente si se producen ampollas o la zona duele mucho.
En cuanto a las cremas, evita aquellas que contienen benzocaína o lidocaína, o aquellas que no hidraten. Se puede utilizar el aftersun pero su efecto será limitado si la quemadura es algo grave. En cambio, se puede utilizar cremas ricas en aloe vera, vitamina C y E, puesto que además de aliviar la zona, contribuirán a la regeneración de la piel.
Una piel cuidada es una piel bonita, joven y sana. ¡No olvides tus rituales de belleza y evitarás daños futuros en la piel!